Archivo mensual: junio 2018

Sorpresas en la edición 2018 del reporte de noticias digitales del Reuters Institute

El Reuters Institute for the Study of Journalism de la Universidad de Oxford acaba de publicar su informe Digital News Report 2018 sobre el estado de las noticias en el campo digital. El estudio es de carácter global ya que incluye a 37 países, incluida la Argentina (el capítulo argentino estuvo a cargo de Eugenia Mitchelstein y Pablo Boczkowski). Los principales resultados que afloran son por demás interesantes. En primer lugar, el informe destaca que en países como Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña es la primera vez que las redes sociales caen como puerta de acceso a las noticias. Al mismo tiempo, aplicaciones de mensajería privada como WhatsApp son usadas de modo creciente para difundir noticias. No hubo caída en la credibilidad de los medios. El fenómeno de las fake news es sin dudas algo que genera preocupación, en particular en países como Brasil, España y los Estados Unidos. Los públicos consideran que esto es responsabilidad mayoritariamente de los editors y las plataformas; la orientación hacia una regulación estatal es mayor en Asia y Europa que en Estados Unidos. En cuanto a una nueva variable de medición llamada news literacy que tiene que ver con un control o accountability sobre las noticias, sus contenidos y la orientación de estas, las marcas de diarios online han sido consideradas con una mejor reputación que sus pares de televisión. Asimismo, aquellos que más prestan atención a esta evaluación de las noticias son los menos predispuestos a intervenciones gubernamentales. la aceptación de los uros de pago es dispar según el mercado del cual se trate. La televisión sigue siendo una fuente importante de acceso a las noticias aunque pierde terreno progresivamente, proceso que abre interrogantes sobre la acpatación de los públicos jóvenes y sobre las modalidades financiamiento para las emisoras públicas.

En este cuadro vemos la relevancia del uso de Facebook como vía de acceso a las noticias. En la Argentina se registró una caída del 5% con relación al año 2017.

Este gráfico muestra en los casos de Brasil, Estados Unidos, Francia Gran Bretaña y Alemania como a grandes rasgos se ha debilitado el uso de redes sociales para acceder a las noticias.

A continuación se muestra a grandes rasgos como Facebook ha perdido confiabilidad para el acceso a noticias. Esto contrasta con soportes como WhatsApp, Snapchat o Instagram.

En simetría con otros estudios, cuanto más joven es el público, mayor orientación a usar redes sociales o un buscador para acceder a noticias. En el otro extremo, cuanto más adulta la población, mayor preferencia al acceso directo a la página.

La Argentina se encuentra entre los países que sufren una merma en la credibilidad hacia los medios. Sólamente el 41% de los públicos tienen una mirada positiva.

En la Argentina hay un ligero interés por sobre la media en cuanto a la difusión de fake news.

A su vez la Argentina se encuentra dentro de los pocos países que registran un aumento en la aceptación de un muro de pago.

Con relación a la distribución de noticias, la Argentina es un caso muy interesante ya que se destaca por el uso de WhatsApp.

Finalmente, considerado el caso argentino en particular, los soportes del Grupo Clarín se destacan en el campo de origen audiovisual. La novedad la presenta Infobae, que es el diario online de mayor aceptación.

Asimismo, la televisión pierde penetración como acceso a noticias, mientras que el smartphone es el dispositivo elegido que sigue creciendo.

En cuanto a prestigio de marcas, Telefé Noticias se encuentra en primer lugar, seguido de Infobae, La Nación, TN y Radio Mitre.

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Convergencia 3.0: un paisaje de lo que viene

Un informe de la consultora PwC plantea una nueva ola de convergencia en el plano de las comunicaciones y los medios. Los cambios son tan vertiginosos que cuando estamos adaptándonos a un modelo existente y que está en proceso de consolidación, aparece uno nuevo que modifica el escenario. El trabajo se denomina «Perspectives from the Global Entertainment & Media Outlook 2018-2022».  Un primer resultado que uestra el trabajo es que el sector sigue creciendo al mismo tiempo que se transforma.

A continuación delimita los cinco fenómenos que movilizan el crecimiento y plantean nuevas líneas de convergencia. Sin seguir un orden, estos son: pesonalización, la conectividad omnipresente, el consumidor móvil, la renovación del origen de las ganancias y el cambio del valor agregado hacia las palataformas.

Un buen ejemplo de la nueva convergencia es cómo el consumo de datos se va desplazando de la conexión fija de banda ancha hacia la conexión móvil vía los smartphones. Esto supone una agudización de la desterritorialización de las comunicaciones.

El negocio de los medios y del entretenimiento está yendo decididamente hacia «la nube». Los ejemplos destacados son la música vía plataformas como Spotify o las OTT, cuyo servicio más conocido es Netflix.

El informe destaca ls ocho tecnologías que asoman como impulsoras de estos cambios: la Internet de las cosas, la realidad aumentada, la realidad virtual, blockchain, la inteligencia artificial, la impresión 3D, los drones y los robots.

Una sociedad y públicos más exigentes tienen una tendencia creciente a jercer accountability sobre las empresas. Los lineamientos de este seguimiento y control se focalizan en si los contenidos son confiables, si las audiencias son genuinamente tales, si hay cuidado de los datos volcados a las plataformas por parte de los usuarios, si las inversiones presentan un horizonte de amortización y si la empresa hace una contrbución hacia la sociedad y lo público.

Finalmente, el reporte avanza sobre la coyuntura de corto plazo en Estados Unidos y plantea cuáles serán los tópicos relevantes de 2018. El factor aglutinador es la puesta sobre la mesa lcomo elemento destacado que las empresas tenderán hacia una autorregulación. Esto es, aquellas empresas que mejor se rediseñen hacia los fenómenos descriptos, tendrán mayor capacidad de crecimiento. En este sentido, las empresas están cuestionadas centralmente por el manejo que hacen de los datos. En este sentido, los públicos hoy son proclives a una limitación externa (la regulación estatal/gubernamental) que resguarde los datos volcados a las plataformas. Esta percepción es un límite serio al crecimiento de las empresas y, por lo tanto, no debiera ser soslayado o considerado un fenómeno menor.

 

¿Qué debiera ser hoy el periodismo «de calidad»?

Que el mundo de los medios y la actividad del periodista atraviesan una época de cambios y transformaciones de base está ya fuera de discusión. El periodismo de calidad está bajo jaque: la dificultad de su financiamiento así como el avance del periodismo «militante», «de barricada» o «partisan» son sólo dos fenómenos que lo afectan de raíz. Charlie Beckett, profesor de comunicación en la London School of Economics, propone algunos puntos que debiera definir el llamado periodismo de calidad en estos tiempos de dominio del smartphone. Para conceptualizarlo se funda en debates en algunos foros de periodistas, comunicadores y académicos como el Trust Project. Por tanto, él resume las miradas que debiera reunir un periodismo de calidad. Algunas se complementan, otras entran en tensión entre sí. Son las siguientes :

a) Calidad = Diseño UX. El periodismo debe satisfacer la experiencia del usuario. Debe ser útil y staisfacer la necesidad puntual de quien lee la nota. Para ello debe partir de una reciprocidad de perspectiva: el periodista no debe ser alguien que baje línea sino pensar primero en qué necesitan las audiencias.

b) Calidad = Servicio personal + Curaduría. El periodismo debe apuntar a brindar un servicio puntual a sus públicos en un proceso que supone actuar como un curador de una exposición artística. Esto es, debe conocer profundamente aquello de lo que habla y presentarlo de un modo sistemático separando lo princiapl de lo accesorio, pero pensando a su vez en quien va a acceder a los contenidos. El curador es un catalizador que simplifica y reduce la colección de contenidos sobre un tema. Beckett pone como ejemplo la app CompassNews.

c) Calidad = Valor agregado. La noticia no debe quedarse en una exclusiva o la inmediatez sino centralmente apuntar al análisis y contextualización de lo que sucede. Debe haber complementariedad entre innovación, conocimiento de un tema, así como espíritu investigativo y ofrecer miradas y datos novedosos.

d) Calidad =Relevancia. Los públicos fragmentados someten a myor esfuerzo para los periodistas. Beckett sugiere prestar atención a los tabloides clásicos, que llevan al público masivo cuestiones que no son de su interés primario, como la política.

e) Calidad = Diversidad, serendipidad y placer. El periodista de hoy no debe encasillarse. Debe saber rotar y tratar temas des de ángulos diversos. Debe sorprender a sus audiencias.

f) Calidad = Impacto. El periodismo debe poder medir cuál es el impacto de su acción en una consolidación del sistema democrático y del espacio público. El periodista debe actuar como si tuviera una auditoría a partir de estos términos.

g) Calidad = Experiencia emocional. El periodismo privilegió la objetividad desde un acostado aséptico. Beckett considera que esto debe ser desplazado a partir de los que él denomina un periodismo emocionalmente conectado («emotionally networked journalism»). En tiempos de algoritmos, «lo humano» aporta algo diferente.

h) Calidad = «Más allá de las noticias». El periodista debe acercarse a otros comunicadores. Debe aportar y nutrirse de otros campos como la música, el video o, incluso, la actuación.

Charlie Beckett aporta elementos para revitalizar el periodismo

Emergentes sobre el uso y actitudes acerca de contenidos en Gran Bretaña

La agencia regulatoria  de los medios audiovisuales y las telecomunicaciones de Gran Bretaña, The Office of Communications – más conocida como Ofcom – , publicó recientemente un informe sobre el acceso y uso de dispositivos en el país.  El trabajo titulado «Adult’s Media Use and Attitudes Report» es extenso y detallado. Mostraremos aquí sólo algunos de los resultados. Un primer resultado es que entre los dispositivos más usados por los adultos británicos (de 16 años en adelante) se encuentra en primer lugar el celular, seguido de la computadora. El televisor tradicional está aún en tercer lugar, pero su uso está en caída libre con relación a informes anteriores; en consoancia con esto, el smart TV está en alza.

Si tomamos el celular, pasó de ser usado por el 92% de los adultos en el año 2011 a un 89% en el 2017. Aquí lo destacado aquí es el desplazamiento del celular básico por el smartphone: 44% usaba uno en el año 2011,  74% lo hizo en el 2017.

En cuanto a para qué usan el smartphone, los adultos británicos le dan mayor utilidad al uso de redes sociales y correo electrónico. Sólo el 5% de los británicos adultos lo usan para chequear noticias. En este último sentido, sólamente el 1% del segmento etario entre 16 y 24 años usa el dispositivo para acceder a noticias, comparado con el 10% que lo hace en la franja de británicos entre 55 y 64 años.

Es interesante que, como algunas especies de la fauna, los aparatos de televisión tradicional y de radio están en un proceso agudo de extensión. Esto se observa claramente si se toman los extremos de las franjas etarias al momento de preguntárles que dispositivo extrañan cuando no lo tienen a mano.

En cuanto a los dispositivos para estar on line, los móviles (smartphones y tabletas) avanzan por sobre los fijos (computadoras).

En cuanto a las redes sociales preferidas, Facebook encabeza las preferencias, seguida por WhatsApp, Youtube e Instagram. Las de mayor crecimiento son WhatsApp y Snapchat, mientras que se observa caída en el uso de Facebook y Twitter.

Otro dato interesante es que a mayor edad, mayor ingreso a soportes online para acceder a noticias.

Un dato no menor es que en el segmento entre 16 y 24 años el brindar una información de modo equilibrado y no tendencioso ha perdido importancia  notablemente. Este es un tema no menor cuando se habla de fake news  o posverdad y a quiénes esto le resulta algo problemático.

En Gran Bretaña, online sólo la mitad de los adultos se ha encontrado con contenidos agresivos. La actitud que prima es ignorarlos.

Finalmente, en materia de regulación de contenidos audiovisuales, la opinión de los britanicos que usan Internet es que cuanto más «tradicional» el soporte, mayor predisposición hacia su regulación. Esto es, una amplia mayoría (62%) considera que los canales públicos y privados que ocupan espacio en el espectro radioeléctrico debieran estar sometidos a algún tipo de regulación, mientras que lo opuesto sucede sobre los videos posteados en soportes como YouTube (28%).