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Finlandia, líder en Media Literacy

Finlandia está a la cabeza en Europa en materia de Media Literacy. El país escandinavo es de por sí ya prestigioso por tener un índice de desarrollo humano envidiable, así como en materia de libertad de prensa.

En un artículo de la CNN titulado «Finland is winning the war on fake news. What it’s learned may be crucial for Western democracy» («Finlandia está ganando la guerra a las fake news/desinformación. Aquello que se aprende de esto puede ser crucial para la democracia occidental») se expone como el país nórdico está desarrollando herramientas para chequear información ya desde los bancos escolares. esta educación en medios cruza todas las edades. A partir de 2014 el estado finlandés desarrolla programas de Media Literacy para adultos en la Espoo Adult Education Centre cuyos destinatarios son los políticos, funcionarios, estudiantes universitarios y periodistas para que sepan detectar noticias maliciosas. En particular, los finlandeses están alertas antes su gran vecino y potencia imperial, Rusia. Finlandia, que se independizó de Rusia luego de la I Guerra Mundial y sufrió una cruenta y feroz guerra civil – poco comentado esto en los medios y libros de historia – así como una guerra contra la Unión Soviética a lo largo de la II Guerra Mundial,  muestra extremos recelos ante los avances comunicacionales de su poderoso vecino. A esto se suma la proliferación de noticias falsas de otros ámbitos que circulan por la red que se cativan de modo extraordinario ante elecciones o situaciones de crisis política. El programa finlandés cada vez tiene mayor eco. El artículo de la CNN así lo demuestra.

Finlandia encabeza los rankings de Media Literacy en Europa

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Debate sobre medios, periodismo y política en la Argentina

Jorge Fontevecchia, dueño de Editorial Perfil, coordinó un encuentro con tres referentes sobre la refelxión sobre la actividad de los medios y el periodismo: Martín Becerra (CONICET/UNQ/UBA), José Crettaz (UADE) y Fernando Ruiz (Universidad Austral). El resultado es una muestra de amplitud acerca de la relación de la política, lo público, los medios y el periodismo. Si bien la convocatoria podría haber sido más amplia, el espacio abierto es auspicioso para el intercambio futuro de miradas diversas sobre la actividad, algo no fácil de lograr en la Argentina actual. A la versión escrita se puede acceder aquí y al video, desde acá.

José Crettaz, Martín Becerra y Fernando Ruiz

El Reuters Oxford Institute presentó su informe 2019 sobre noticias digitales

Como todos los años, el Reuters Oxford Institute publicó su informe de noticias digitales correspondiente en este caso al año 2019 (Reuters Institute Digital News Report 2019). El informe es quizás el más completo que existe en la materia ya que tiene una dimensión global. Es por ello que resctaremos algunos puntos de interés, en particular los datos sobre la Argentina incluidos en el mismo. Como primer dato relevante es la visión crítica que los públicos tienen sobre los medios y las noticias: el 39% considera que los medios son negativos. Los países latinoamericanos incluidos en la muestra están por sobre este promedio: Chile 52%, Argentina 49%, México 48%, Brasil 47%. También casos como Gran Bretaña (47%) y Estados Unidos (43%).

El pago por acceso a noticias es muy fuerte en los países nórdicos y en casos como Hong Kong y Estados Unidos. En América Latina se destaca México.

Un dato interesante es que los jóvenes están más dispuestos a pagar una suscripción online, pero por entretenimiento, no por noticias.

También es destacable que el acceso a las noticias está migrando hacia servicios de mensajería. El caso de Brasil con el Whatsapp es notable en este sentido.

En particular el Whatsapp está pasando de ser un servicio de mensajería personal a ser usado para la conformación de grupos de distribución de contenidos incluyendo personas no conocidas; se acerca a Facebook.

En cuanto a a actitudes políticas y la cuestión en boga del populismo, en Europa y Estados Unidos, quienes son proclives a seguir grupos o movimientos populistas prefieren la televisión a otros soportes.

En el campo de la redes, en Europa y Estados Unidos los populistas prefieren Facebook a otras.

Asimismo, los populistas son más activos en las redes sociales que otros grupos políticos.

Al cruzar los públicos de medios en función de dos variables, orientación populista-no populista por un lado y continuo ideológico derecha-izquierda por otro, nos da que sociedades como la de Gran Bretaña y Estados Unidos están afectados or un impulso centrífugo que genera medios y audiencias más segmentados y fragmentados, lo cual supone un inconveniente para un gran diálogo nacional sobre temas de agenda pública.

Por el contrario, Alemania, España, Francia e Italia presentan impulsos centrípetos: ideológicamente se orientan hacia el centro y no están tan fectados por la división populismo-no populismo.

 

En cuanto a si los medios ejercen algún grado de accountability sobre el poder político y económico, es Brasil el país donde es percibido por sus públicos como el más débil en cumplir el papel de watchdog o monitoreo. La Argentina ofrece medios que cumplen aceptablemente este rol.

Es muy interesante que los periodistas son más críticos acerca de su labor y de los medios que el público en general.

En cuanto al uso de redes sociales según edades, Instagram, Twitter y Snapchat son las preferidas por los jóvenes.

Finalmente, los datos referidos al consumo de noticias digitales en la Argentina nos ofrecen un buen panorama del consumo d emedios en el país. La recolección de datos fue realizada por Pablo Boczkowski y Eugenia Mitchelstein del centro de estudios MESO de la Universidad de San Andrés. En cuanto a medios tradicionales, la señal Todo Noticias es la que más acapara audiencias; en sitios online, Infobae es el más visto.

El consumo de noticias está en caída, en particular la gráfica. En cuanto a los dispositivos, la estrella es el smartphone.

La confianza en las noticias es del 39%. El espacio más confiable es Telefé Noticias.

Finalmente, el 8% de los consumidores de noticias tiene una suscripción paga. El 31 % escuchó un podcast en el último mes. Y las redes más usadas para acceder a noticias son Facebook, Whatsapp y YouTube.

 

The Economist afirma que las búsquedas en Google no tienen sesgo ideológico

El 28 de agosto de 2018 Donald Trump escribió un posteo en Twitter afirmando que «… Google y otros están suprimiendo las voces de los conservadores y ocultan las noticias buenas. Controlan lo que podemos y no podemos ver«. Este fue otro planteo más del presidente de Estados Unidos contra el ecosistema informativo-comunicacional del país. Su posición no es únicamente personal. Académicos y líderes de opinión mantienen la misma perspectiva de que los grandes jugadores del campo digital tienen un sesgo hacia posiciones liberales/progresistas antes que favorecer a grupos conservadores. Tal es el caso del psicólogo Robert Epstein ue apoyó esta perspectiva en una columna del diario USAToday. The Economist tomó el guante y trató de comprobar si esto era cierto o no lo era. Para ello diseñó un experimento para indagar si efectivamente el buscador Google tiene un sesgo ideológico. El objetivo de la investigación consistió en contrastar la proporción de resultados de búsquedas de Google de sitios de noticias con un modelo de una predicción estadística de los sitios donde debiera direccionar el buscador desarrollado por los investigadores de The Economist en base a variables como la generación, el alcance y la precisión de las noticias. Aquí dos gráficos de los resultados de búsqueda en base a precisión de los hechos y por sesgo ideológico.

A continuación,  The Economist abrió un browser en Kansas, Estados Unidos, un lugar caracterizado por ser de una ideología de centro, moderada. La contrastación entre los resultados de las búsquedas realizadas por Google y lo que debiera dar según el modelo creado por The Economist muestra que no hubo grandes diferencias entre uno y otro.

Las sobre y subrepresentaciones de algunos medios, según el estudio, están dados porque el buscador de Google promueve los artículos que ya han sido viralizados. Por lo tanto, el motor de búsqueda de Google pareciera no tener un sesgo ideológico marcado. Es necesario remarcar que The Economist es un gran crítico del pael de GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft) y ha cuestionado duramente las posiciones dominantes de los grandes jugadores digitales.  Finalmente, uno de los participantes del equipo de The Economist, James Tozer, aporta aquí más información sobre la investigación.

El efecto cámara de eco no es tanto como se suponía

Otro de los mitos de la comunicación pareciera que comienza a desvancerse. Es el llamado «cámara de eco» (eco-chamber). Este efecto indica que las personas tienden a consumir noticias y contenidos acordes con su visión ideológica, o en terminos más amplios, su cosmovisión o Weltanschauung, a fin de reforzar sus convicciones previas. Es una derivación comunicacional del llamado sesgo de confirmación. La derivación en el campo político es una agudización de la polarización ideológica. Sin embargo, recientes trabajos de investigación tienden a relativizar esto. El primero, un artículo referido a los consumos de noticias en España titulado «Eco-chambers in online news consumption: Evidence from survey and navigation data in Spain» publicado por Ana Cardenal, Carlos Aguilar-Paredes, Camilo Cristancho y Silvia Majó-Vázquez, muestra que sólamente un 14,1 % de lo consumidores de noticias online lo hace de soportes que son coherentes con su ideología partidaria. La gran mayoría, un 82,2%, visita sitios de diversas miradas políticas. Esto es, el costo muy bajo de acceder a medios que responden a diversos tipos de ideologías hace las personas accedan a una pluralidad de fuentes de información. Estos resultados contrarían el supuesto que las polarizaciones políticas se fundan en consumos digitales acotados. Otro trabajo titulado «Are people incidentally exposed to news on social media? A comparative analysis«, producto de una investigación llevada a cabo por Richard Fletcher y Rasmus Kleis Nielsen, muestra que las personas tienden a acceder a contenidos diversos no buscados premeditamente en medios online que en medios tradicionales. El trabajo realizó un trabajo de campo en Australia, Estados Unidos, Gran Bretaña e Italia. Por el contrario, el mundo off line, el consumo vía medios tradicionales como diarios sobre papel o televisión abierta, sí como las relaciones personales, tienden a crear más burbujas informativas, más pseudoambientes en términos de Walter Lippmann que lo que puede hacer el campo digital. Para más detalles, un articulo de El País de España resume estas perspectivas aquí.  

Los consumos digitales no son plenamente previsibles como se supone.

Un youtuber es la nueva estrella de la política alemana

El sistema político alemán está crujiendo. Los dos grandes partidos del país, la Unión Demócrata Cristiana (UDC -CDU) de la ya en salida canciller Angela Merkel y del fundador de la República Federal de Alemania, Konrad Adenauer, y el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), de los legendarios Willy Brandt y Helmut Schmidt, estan de capa caída. La performance electoral de ambos en las recientes elecciones para el Parlamento Europeo fue catastrófica. En el año 2009, entre ambos partidos se repartieron 65 de las 99 bancas puestas en juego (65,65% del total).

Ese número pasó en las elecciones de 2014 a 61 de un total de 96 bancas en juego (63,54% de los escaños).

En 2019 vino la catástrofe: ambos partidos sólo sacaron 45 de 96, es decir, un 46,87% de las bancas.

El Partido Verde (Die Grünen) es la nueva gran estrella de la política del país y marca con ello una gran renovación de la política. Salió en segundo lugar y conquistó 22 escaños. Sus votantes son jóvenes y se alimentan de nuevas plataformas comunicativas. En correlato a los Verdes, la nueva gran estrella de la comunicación política alemana es un youtuber de 25 años llamado Rezo.

A pocos días de las elecciones, Rezo publicó un video en YouTube llamado «La destrucción de la UDC (Die Zerstörung der CDU)» donde cuestiona profundamente a los demócrata cristianos y a sus socios en el gobierno alemán, los socialdemócratas. Al 1° de junio de 2019 el video fue visto por más de 14 millones de personas y ha generado debates que cruzan toda la sociedad del país. Su cuenta en Twitter tiene 188.000 seguidores. El youtuber Rezo es un símbolo de la nueva sociedad alemana: se tiñe su pelo de azul; tiene un estudio de grado en informática por la Universidad Técnica de Dortmund y cursó una maestría en ciencias; genera y distribuye música por YouTube y se hizo famoso por «destruir» videos de bandas del mainstream musical. La revista Der Spiegel lo puso en su tapa como símbolo de la «Generación YouTube» que irrumpe sobre lo público con nuevas lógicas de acción. Equipara esta generación con el movimiento juvenil encabezado por Rudi Dutschke a fines de los 60s denominado Oposición Extraparlamentaria (Außerparlamentarische Opposition  – APO).

El secretario general de la UDC, Paul Ziemiak, tuvo que encarar directamente el tema y llamó a un diálogo con Rezo. Un signo de los tiempos, donde marcar agenda sobre lo público puede provenir desde lugares insospechados treinta años atrás: actores que están en los márgenes y sin estructura organizacional pueden afectar a otrora dominantes y que ocupan el centro del ring político.

Clarín y La Nación adaptan su oferta de contenidos a las redes

Dos de los diarios tradicionales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se comportan diferente en sus portales que en redes sociales. Tal es el resultado de la investigación llevada a cabo por Mattia Panza Guardatti, Eugenia Mitchelstein y Pablo Boczkowski titulada «Política en los sitios web, entretenimiento en las redes: la agenda de los medios noticiosos en sus sitios y en Facebook y Twitter» publicada en la Revista de Comunicación de la Universidad de Piura, Perú. El trabajo consistió en relevar cuál era la prioridad que le dan los diarios Clarín y La Nación en sus sitios web y cuál la de los mismos diarios en sus perfiles en Facebook y Twitter. Las conclusiones a la que llegaron los autores es que en sus portales estos medios le otorgan importancia a lostemas de proyección pública, mientras que en redes hacen más hincapié en  entretenimiento. En este sentido, los medios apuntarían a actuar en las redes con mayor ligereza que los portales, lo cual supone también un análisis más afinado del perfil de usuario de redes y sus expectativas de consumo de noticias en las mismas, tal como lo destacaran Mitchelstein y Boczkowski en su libro «La brecha de las noticias«, cuya conclusión es que los consumidores de noticias de diarios con pretensión de impacto en lo público prefieren acceder a noticias pasatistas. Este nuevo trabajo muestra que un medio no actúa por igual en todas sus manifestaciones y soportes, así como al interior de las redacciones hay más diversidad de la que suele parecer desde afuera.

Los medios tradicionales focalizan temas diferentes en las redes que en sus sitios

Los gobiernos, en particular los populistas, no se llevan bien con la libertad de prensa

El diario inglés The Guardian ha lanzado una serie de notas en modo de dossier con foco en el populismo. El tema genera interés en ciertos sectores de la sociedad y los medios de Europa ya que un 25% de la población europea opta por apoyar electoralmente a líderes o partidos populistas. El número de ciudadanos del continente que vive en países donde al menos un miembro del gabinete gubernamental es populista en veinte años pasó de 12.500.517 ciudadanos a 170.244.766.

Estos artículos de The Guardian tienen como respaldo un trabajo de investigación desarrollado por profesores de universidades de Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, agrupados bajo el paraguas de Team Populism (Equipo Populismo). El grupo de trabajo está integrado por Saskia Ruth-Lowell, David Doyle y Kirk A. Hawkins. Es de remarcar que los tres académicos son latinoamericanistas, esto es, han puesto su foco en investigar procesos sociales, políticos y económicos de América Latina. La investigación implica un abordaje de política comparada donde se incorporan gobiernos administrados por el populismo de derecha, de centro y de izquierda, así como gobiernos no populistas que cubren el mismo continuo ideológico. El informe general aporta datos cuantitativos para mostar los efectos del populismo sobre varios campos. El trabajo no deja afuera los aspectos institucionales y, en particular, las libertades civiles y la libertad de prensa. Los datos de la investigación muestran un déficit serio en ambos ítems. Los gobiernos no pulistas muestran valores positivos en materia de libertades civiles, no así los populismos de derecha e izquierda.

En materia de libertad de prensa, los valores son negativos para todo tipo de gobiernos, lo cual muestra a las claras la dificultad a la que se enfrenta hoy los medios y periodistas que cuestionan el poder. Sí los gobiernos populistas de derecha e izquierda muestran índices más alarmantes que los gobiernos moderados, aunque estos no escapan en su visión hostil hacia la prensa.

El informe también muestra la degradación de la calidad institucional en cuanto a la calidad de las elecciones. Aquí también los gobiernos populistas quedan mal parados.

Lo mismo sucede con el control de la corrupción. A pesar que es una de las banderas de gobiernos populistas, no obtienen resultados favorables muy diferentes de otro tipo de gobiernos.

En otros campos, tampoco el populismo teiene mejores efectos que gobiernos no populistas en cuanto a una mejor redistribución de la riqueza que favorezca una sociedad más equitativa. Gobiernos no populistas contribuyen más a una sociedad más igualitaria que los populistas.

La cuestión pendiente es si este estudio horizontal da los mismos resultados si se compara cada caso nacional en sí mismo donde hubo experiencias de gobiernos populistas y no populistas. Esto es, si los resultados favorables y desfavorables están atados a la característica del gobierno del país o es una característica que se arrastra históricamente independientemente de sus gobiernos de turno.

 

La agenda pública cambia con la influencia de las redes sociales

Recientes estudios realizados en España muestran que la relación agenda pública – medios de comunicación está cambiando a partir de la consolidación de las redes sociales como canal para informarse. En un artículo publicado por Ana Sofía Cardenal, Carol Galais González y Silvia Majó Vázquez  en el sitio Agenda Pública que depende del diario El País de España muestra una disociación entre las movilizaciones recientes en torno al problema de la unidad española y los temas que la sociedad considera como prioritarios. El 10 de febrero pasado se realizó una movilización masiva en el país convocada por partidos de derecha en favor de la unidad ante presiones independentistas en las autonomías regionales. Sin embargo, el tema está lejos de ser la preocupación central de los españoles, focalizada en el desempleo, los políticos y la corrupción. ¿Por qué se llevó a cabo entonces con tanto impacto en la opinión pública? Las autoras sugieren que las redes sociales, y en particular Facebook, ofrecen una dieta de información individualizada a partir de los consumos de cada usuario. Este fenómeno fue observado en otros países como la Argentina en estudios puntuales sobre dietas informativas. Debido a que un número creciente de ciudadanos, en este caso España, consume noticias vía la red social  hace que se debilite una oferta homogénea en cuanto a temas relevantes para la sociedad. El tema fue planteado con anterioridad por las autoras en un trabajo denominado «Is Facebook eroding the Public Agenda? Evidence from Survey and Web-Tracking Data«.En líneas generales, esta mutación está afectando la integración social. En cuanto a la relación medios de comunicación y agenda pública,  supone también un cuestionamiento a la teoría de la Agenda Setting de Maxwell McCombs y Donald Shaw. Un gran incentivo para reformular marcos teóricos y abrir la investigación y el debate sobre los impactos de las noticias en la sociedad.

Las redes sociales están modificando la relación entre medios y sociedad

¿Cuán públicos deben ser los informes internos de una emisora pública? El caso de la alemana ARD sobre el tapete

La cadena alemana ARD (Arbeitsgemeinschaft der öffentlich-rechtlichen Rundfunkanstalten der Bundesrepublik Deutschland) es el congomerado de medios públicos más importante de Europa. Reúne a las diferentes emisoras audiovisuales nacionales y regionales de Alemania, inclusive a la Deutsche Welle, la emisora de radio y televisión internacional de prestigio en el exterior. Es necesario remarcar que la ARD es un gran conglomerado de medios de corte público: no es ni gubernamental ni estatal. Por público se entiende que lo político partidario es un aspecto marginal de la estructura de los mediospúblicos alemanes ya que priman los actores sociales (cámaras empresarias, sindicatos, asociaciones intermedias, cultos religiosos, representantes de la cultura, univeridades y grupos sociales minoritarios, etc.) en sus asambleas y boards de dirección. El tema que ha generado un debate hoy en Alemania es que un sitio online publicó un paper de trabajo o informe reservado acerca de cómo encarar el contenido de la ARD. El informe se denomina «Framing manual. Unser gemeinsamer, freier Rundfunk ARD» («Manual de encuadre (Framing). Nuestra comunitaria y libre emisora ARD»)  y fue escrito por el Berkeley International Framing Institute. Los medios en Alemania han sido víctimas de ataques en los últimos meses por sectores extremos de la vida social. Han asomado nuevamente calificativos despectivos como «Lügenpresse» («prensa embustera»), «Steigbügel der Politik» («estribos de la política»), «Krake mit Wasserkopf» («pulpo con hidrocefalia»), «Demokratiegefährder» («atentatorios de la democracia»), algunos  presentes tanto en el pasado orden conservador imperial como en el período nazi. Las críticas cuestionan el enorme costo de los medios públicos y de los sueldos que allí se pagan para difundir un discurso elitista y sin utilidad práctica. Hay que recordar que los medios públicos alemanes se financian mediante un cánon ciudadano. El trabajo sugiere varios caminos desde el punto de vista semántico para modificar el discurso de los contenidos de las emisoras fundados en el framing, que a su vez se sustenta en disciplinas que hacen al proceso cognitivo. como un punto destacable, el informe destaca la diferencia entre una cadena pública y un medio privado fundado en la dimensión moral que hace a la primera.  desde el punto de vista práctico, por caso, el mencionar el término «sal» desde lo neurológico cognitivo automáticamente dispara sentimientos, sabores, asociaciones con comidas, e incluso paisajes o enfermedades (hipertensión). Por caso, el informe recomienda no usar los términos «Publikum» («público/s») o «Zuschauer» («espectadores») ya que remite a una concepción comercial y pasiva de quienes participan del proceso comunicativo. Este tipo de términos no condecirían con una emisora libre, común y abierta («Offen«) como debe posicionarse la ARD. Ahora bien, el gran cuestionamiento que asomó en Alemania es que este infomre fue reservado y no fue público, lo cual, por un lado, afectó los fundamentos a partir de lo cual debe ser una emisora pública; por otro, y de modo coyuntural, contradice las propias sugerencias que el informe propone. Un tercer factor desafiante fue que esto lo hizo manifiesto un sitio online de una ONG que pretende apoyar a la transparencia en la vida pública como es Netzpolitik.org. Esto es, no lo hizo aquella institución que debiera hacerlo como es el medio público. Al poner al descubierto este paper generó un escándalo. Algunos medios hablaron de este documento como un instrumento de lavado de cerebro («Gehirnwäsche») destinado a manipular a la opinión pública. La ARD a través de su secretaria general, Dra. Susanne Pfabdebió hacer explicito el documento y justificar por qué se lo realizó, ahora sí de modo abierto. El acontecimiento muestra una vez más las dificultades que tiene un medio de comunicación para comunicar aquello que hace a su actividad e intereses como organización. Esto se acentúa en el caso de los medios públicos. Este suceso que afectó a la ARD lo vuelve a mostrar.